Loading...
Loading...
Click here if you don’t see subscription options
Juan Luis CalderónSeptember 22, 2016

Lecturas: Am 6, 1. 4-7 | Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10 | 1 Tm 6, 11-16 | Lc 16, 19-31

Un obstáculo al leer esta parábola es el miedo. Algunos hacen énfasis en la salvación del pobre y la condenación del rico. Para otros, se trata de la falsa esperanza de que Dios coloque a cada uno en su sitio mientras que aguantamos lo que nos caiga encima. De este modo, nada cambia. Si reducimos así esta parábola, cedemos a un miedo de Dios que nos aleja de la vida y de la fe.

El asunto del pobre Lázaro y el rico no es que en la otra vida uno recibe premio y el otro castigo. Veamos más de cerca lo que sucede en esta parábola.  

Lázaro mendiga lo mínimo necesario para sobrevivir. Come de las migajas sobrantes del rico. No posee nada superfluo, sino lo indispensable. El rico, en cambio, está tan ocupado en disfrutar que ni ve al pobre enfermo y hambriento a la entrada de su casa. Y si lo ve, no lo ayuda. No se molesta en compartir; lo cual agrava aún más la situación. Además de pobre, hambriento y enfermo, Lázaro es cruelmente despreciado y abandonado por quien pudo haber sentido compasión.

Lo pedido era fácil de dar. Sobraba comida en la mesa del rico y hasta caían migajas al suelo. Lázaro no se atreve a querer sentarse a la mesa del rico, sólo desea comer. Los perros tampoco estaban invitados al banquete. Lamen las llagas del pobre. Muestran más compasión por el enfermo que el mismo rico. El animal aparece aquí como compasivo frente al hombre animalizado: cruel realidad.

Rico y pobre, ambos mueren. El rico, quien negó lo que fácilmente podía dar, acaba pidiendo lo difícil. Le suplica a Abraham que envíe a Lázaro para que le moje la punta del dedo en agua y le refresque. También le pide que se aparezca a sus familiares para convertirlos.

Abraham niega lo que el rico pide, no porque sea rico sino por su impiedad y egoísmo. La avaricia del rico lo ciega a las necesidades del otro. Ya decía Francisco de Quevedo: “¡Considerad cuánto peor y más rabiosa es la hambre avarienta que la hambre canina!”

Si el rico se dirige a Abraham es porque es un creyente. Esto agrava su pecado. Al menospreciar a Lázaro le es infiel a Dios quien es Padre de todos y nos hace hermanos.

Como cristianos no podemos quedarnos tranquilos ante un mundo que no funciona. Más que poner el acento en lo que sucede después de la muerte, esta parábola nos invita a buscar la felicidad y la justicia de todos en este mundo que compartimos. El rico pudo haber ayudado a Lázaro, pero ni movió un dedo. ¿Qué tal si nos ponemos manos a la obra para que las amarguras se acaben ya en esta vida, sin esperar al consuelo post mortem? Me parece que las palabras de Cristo van por ahí.

 Para suscribirse al boletín informativo (“newsletter”) semanal de "La Palabra", haz clic aquí.

Oración: En el mundo sigue habiendo millones de personas que se mueren de hambre. Otras tienen más que suficiente. ¿Es esto justo? ¿Cuál es mi grado de conciencia sobre el problema concreto del hambre? ¿Qué he hecho yo para aliviar el hambre de alguien alguna vez? ¿He colaborado con alguna organización que específicamente se ocupe de luchar por el fin del hambre? Esta semana puedo comprometerme a visitar las webs de Cáritas (caritas.org) y Pan para el Mundo (bread.org).

Comments are automatically closed two weeks after an article's initial publication. See our comments policy for more.
adriana curbelo
7 years 9 months ago
Amen y Gracias a Dios por poder estar leyendo su palabra Bendiciones
Fernando Olivera
7 years 9 months ago
Juan Luis, muchas gracias por las meditaciones del Evangelio dominical. Han sido de gran ayuda para preparar la homilñia del domingo. Espero con ansia tu siguiente reflexión, Que Dios te bendiga en esta nueva empresa que comienzas para la Mayor Gloria de Dios.

The latest from america

"Magdalene: I am the utterance of my name" is advocating for setting the record straight on one of Christianity’s most vital disciples.
Michael O’BrienJune 28, 2024
This week on “Jesuitical,” Zac and Ashley struggle to resist the temptation to “type” each other as they learn about the Enneagram from Liz Orr, author of “The Unfiltered Enneagram: A Witty and Wise Guide to Self-Compassion.”
JesuiticalJune 28, 2024
Former President Donald Trump and President Joe Biden participate in their first U.S. presidential campaign debate in Atlanta June 27, 2024. (OSV News photo/Brian Snyder, Reuters)
Keeping President Biden on the ballot is like telling voters: “Trust us. Don’t believe your eyes and ears.”
Many watching last night’s debate wondered if this was the end for Joe Biden. But I could not help but wonder if this was the end of presidential debates.