El entramado espiritual, religioso, social y político del cristianismo se basa en la pregunta sobre el misterio de cada uno de nosotros. La comprensión que cada persona tiene de sí misma es lo que determina su cercanía o alejamiento del Reino de Dios. El proyecto divino nos engloba a todos y nos convierte en hermanos.
El racista disfraza su temor a lo diferente con discursos agresivos. Lo acontecido en Charlottesville muestra que el pueblo estadounidense no ha digerido el tema de la esclavitud, el segregacionismo y sus consecuencias.